lunes, 5 de mayo de 2008

LA LIBRETA DE LA PANDILLA


Esta es la historia de como creamos una pandilla.Seguramente sería un día de verano, entre el 74 y el 75 ( tenía 8 o 9 años). En la plaza Ramón y Cajal, sentados en el banco frente de Monca, o mejor dicho, de la tienda de bicis y repuestos de Morian, allí estabamos María Fleming, Delia Delgado, Marta Zarza, Ignacio Rodriguez, Manolo Vazquez, Miguel Angel Dominguez, Pepe Batanero, Diego Batanero (Filli), mi hermana Rocio y Yo.
Eran días de jugar al futbol detrás del porche de la iglesia o en la calle abajo, jugar a la lima en el corralón al final de la calle abajo, a los indios en el patio de Diego Batanero (el filli) o a las casitas con las niñas, si señor, a las casitas, sobre todo en el granero de María Fleming, yo hacía casi siempre de perro, eso de ir a gatas tenía sus ventajas de perspectivas...
Seguramente provocado por el afán de organizar algo decidimos que había que formar una pandilla, a lo que María Fleming dispuso que había que comprar una libreta y apuntar en ella a todos y todas los que participarían en la pandilla. El nombre de la reunión estaba claro "La pandilla de la Plaza", simple pero apropiado. Por supuesto se dispusieron unas normas para que pudieran incluirse.1º.- Había que vivir en el centro del pueblo. Valían las calles Valle de la Fuente, Real de Arriba y Abajo, del Sol, Don Rodrigo, Camacho, etc.2º.- Tenías que tener 8 0 9 años. Recuerdo que tuve que utilizar todos mis recursos para incluir a mi primo Manolete.3º.- Los juegos de la plaza. Un, dos, tres, pollito inglés. Policías y ladrones. El colorao (juego que se realizaba aprovechando el dibujo antiguo de la solería de la plaza). La piola. Los burritos cagajones ( o como fuese). El roa roa, bien con las posaderas propias o toda una novedad que era tirandonos con las cajas vacias de cerveza o coca-cola del templete, se marcaron varias espectaculares marcas.En la plaza gastabamos literalmente las suelas de los zapatos.Creo que lo único que se escribió en la libreta fué la lista y núnca más se utilizó. Lo que sí quedó para siempre es una amistad y un cariño sincero entre todos los que figuramos en la lista, no es que perdurara la pandilla, de echo, no duro mucho y la mayoría nos vemos casualmente, pero siempre que nos vemos surge, al menos, un cariño especial.
Continuará...

2 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Que alegría verte actualizado y con tan buena entrada. Cuando vivía en La Calleja cumplía todos los requisitos, además que estaba en clase con algunos de los que nombras alguna vez jugaríamos con algunos seguro. Me imagino a María con la libreta, tremendo.

Grande Manolo

Monca Encendido dijo...

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